Se alargó su inicio a las 21.30 horas de la noche, pero a los asistentes les mereció la pena ocupar las butacas del auditorio a esa hora para disfrutar de una noche que, desde el principio, estuvo marcada por el factor sorpresa. Luces apagadas y una voz en off que recomienda al público que utilicen chaleco, casco y zapatos adecuados para disfrutar de la experiencia.

Tres bailarines infiltrados entre los espectadores revelan así el hilo conductor de una gala que, como no podía ser de otro modo, rindió homenaje a la obra, máxima expresión para los profesionales de la arquitectura técnica. La coreografía se traslada al escenario, donde una estructura metálica simula una construcción desde sus andamios, donde no falta una rampa que se convierte en calculada pista inclinada de baile donde reza el logo del 50 aniversario del COAAT.

La presentadora, Isabel Jiménez, da paso al inicio del acto, habla sobre el concepto que preside la gala, destaca los principales hitos de la historia del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Almería y habla sobre los distintos patrocinadores antes de pasar a la entrega de menciones.

Grupo Cajamar, Fundación URA CLAN, FAAM, Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, Fundación Eduarda Justo, Diputación Provincial y Ayuntamiento son los mencionados de la noche. Sus representantes suben al escenario para recibir la mención y ofrecer al público discursos emotivos y cargados de contenido donde el denominador común es el importante papel de los aparejadores en nuestra sociedad y su trascendencia en la vida de todas las personas. En la transición de subida al escenario del trío de entregadores y de su correspondiente mencionado, los bailarines llevan a cabo curiosas mini performances en plataforma y rampa de la estructura presente.

Tras las emocionadas palabras del presidente del COAAT de Almería, Jesús Lara, la sensible intelectualidad del presidente del Consejo General de la Arquitectura Española, Alfredo Sanz, y el aliento de la presidenta del Parlamento Andaluz, Marta Bosquet, la siguiente sorpresa de la noche. Isabel Jiménez es otra de las destinatarias de las menciones que, además, le entrega su propio padre, aparejador colegiado de Almería. 

Las menciones y sus felicitaciones tienen su continuidad en el espacio de cóctel habilitado en el hall y los pasillos laterales del auditorio, donde los invitados siguen sumergidos en el mundo de la construcción entre palets, sacos de cemento, escaleras de pintor adornadas con guirnaldas de luces y unas particulares mesas donde descansa la exquisita comida que ha preparado el equipo del chef Serge del Restaurante Moon utilizando productos de nuestro campo almeriense y que es servida por unos camareros ataviados con chaleco y casco. 

Autoridades, mencionados y público en general se hacen fotografías en un extenso photocall colocado frente a la puerta principal y la última sorpresa de la gala cierra la noche con un toque de alegría y diversión cuando, al ritmo del archiconocido Respect de Aretha Franklin, aparejadores, personal del COAAT y bailarines de la coreografía participan en un flash mob con el que despedir un encuentro histórico y cargado de sensaciones. ¡Felicidades a todos y a todas!